Aunque esta visita merecería una entrada por si sola, no voy a pecar de friki y le dedicaré solo un apartado.
Como todos sabéis, las trilogías de El Señor de los Anillos y El Hobbit fueron rodadas íntegramente en Nueva Zelanda, por empeño de su director, Peter Jackson. A consecuencia de ello, la popularidad de este país como destino turístico se disparó, no tanto porque los fans de Tolkien acudieran en masa, sino porque por primera vez se dieron a conocer los tremendos paisajes con los que cuesta este país tan alejado de todo.
De hecho, desde hace años se organizan tours especiales para recorrer los lugares en los cuales se rodaron las diferentes escenas de las películas. Pero sólo hay uno que se ha conservado tal y como aparecen en los largometrajes: Hobbiton, el pueblo donde moran Bilbao y Frodo Bolsón.
Bolsón cerrad o (casa de Bilbao)
Las visitas guiadas atraen a miles (decenas de miles) de curiosos cada año y, en verdad, bien valen el desplazamiento. Aunque el precio es bastante considerable (50€ por persona) y la visita es bastante veloz, es un sitio único y con un magia especial, sobre todo si eres fan del universo Tolkien.
Taberna Dragón Verde
2 hobbit emocionados