Mercado flotante de Bangkok

Una de las mejores experiencias que se pueden tener en Bangkok es una visita a uno de sus numerosos mercados flotantes. No obstante, había leído algunas cosas negativas sobre los más famosos, pues al parecer se han convertido más en atracciones turísticas que en verdaderos mercados.

Por ello, y siguiendo la recomendación de un bloguero, optamos por ir a Khlong Lat Mayom, el mercado flotante menos conocido pero que, paradójicamente, es el más cercano a la capital. No salimos a defraudados. 

Situado en una zona llena de pequeños canales, el mercado ofrece multitud de sorpresas a los visitantes, empezando por la asombrosa  variedad de platos y comida que se pueden encontrar allí. Lo mejor es que son verdaderas delicatessen, llenas de colores y texturas, a cada cual más apetitosa: mariscos, dulces, brochetas, empanadillas, fruta fresca, un verdadero festín para los sentidos. 

Todavía se puede ver lugareños que venden sus productos en los canales, en sus embarcaciones tradicionales (de ahí el nombre de mercado flotante), aunque cada vez hay menos. Eso sí, ahora proliferan las barcas de paseo para turistas, tanto a motor (desaconsejables) como a remo (la que cogimos nosotros, y que llevó a rincones más inaccesibles). 

Esta fue una visita prácticamente no planeada y, quizás por ello, una de las más disfrutadas. Altamente recomendable.