Tras una travesía de 3 horas y media en ferri con un mar algo encrespado, llegamos a Picton y pusimos rumbo a Christchurch para un cambio de furgoneta, cosa que realizamos al día siguiente.
Great Alpine Highway
Trekking en Otariko
Durante nuestro viaje por Nueva Zelanda, todos los días aprovechamos las múltiples senderos con que nos encontramos para estirar las piernas y hacer algunas caminatas por la naturaleza, alternando paseos sencillos hacia miradores con subidas a los montes; en general, procuramos andar unos 8-12 kilómetros, dependiendo del terreno y del tiempo que tengamos. Aquí no faltan parques y reservas nacionales y, como ya he comentado anteriormente, están todos bien conservados y señalizados.
Cave Stream Scenic Reserve
El punto culminante de la Great Alpine Highway es el pueblo de Arthur's Pass, aunque aldea sería quizás una apelación más certera, ya que apenas hay casas y solo una tienda-bar que hace las veces de gasolinera. En este lugar, no obstante, se encuentra la casacada más alta del país, con una caída de 131 metros, y una dura senda entre montañas que no exploramos.
Tras salir del impresionante desfiladero, llegamos a la costa oeste, al Mar de Tasmania. Aquí, la ruta bordea la gran cordillera de los Alpes del Sur durante unos cientos de kilómetros, con muchas cumbres por encima de los tres mil metros, entre ellas el Monte Cook (3.764 m), la montaña más alta de Nueva Zelanda. Aunque esta es una de las zonas más lluviosas del mundo, nosotros tuvimos mucha suerte porque no nos cayó una gota de agua en todo el camino, y eso es algo inusual, como bien nos ratificó un español de Zaragoza que nos encontramos y que lleva varios años viviendo aquí. He aquí el lago del encuentro, antes de ser invadido por un autocar de chinos:
Lago - espejo
Además del senderismo, una de las atracciones más importantes de la West Coast son los glaciares Franz Joseph y Fox, los más grandes de Oceanía. Desgraciadamente, no nos pudimos acercar a ellos ya que las vías de acceso estaban en obras tras unas devastadoras inundaciones que tuvieron lugar en marzo. Aún así, aprovechamos para hacer algunas fotos antes de emprender el camino que nos llevaría otra vez a la costa este cruzando los Alpes del Sur por Makarora.
Uno de los aspectos positivos de la Isla Sur es que hay poco tráfico al no haber mucha población y no se nota la mano humana en muchos de los lugares que visitamos. No obstante, esto también significa que casi no hay núcleos de población y tenemos que estar atentos a las gasolineras y supermercados disponibles (y sus precios!). Pero es un pequeño esfuerzo que asumimos gustosamente.
Dos Robinsones en las antípodas